Brasilia, 20 abr (Prensa Latina) El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien enfrentó su sexta cirugía intestinal el 13 de abril, cumple hoy una semana internado en el capitalino hospital DF Star sin previsión de fecha para recibir el alta médica.
Bolsonaro fue ingresado tras sentir un fuerte dolor mientras cumplía una agenda política en el interior del estado de Rio Grande do Norte, el día anterior.
La operación, considerada de alta complejidad, duró alrededor de 12 horas y se realizó para resolver una obstrucción en el intestino causada por adherencias, tejido que se forma entre los órganos después de las cirugías.
El político ultraderechista había pasado por cinco operaciones desde que fue apuñalado durante la campaña electoral de 2018.
Desde la entrada en DF Star, el equipo valora que la recuperación ha sido la esperada y, en los primeros días, Bolsonaro permaneció bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos, con alimentación restringida y monitoreo constante.
Actualmente, está siendo alimentado por vía intravenosa y, hasta este sábado, aún no había reanudado la alimentación oral.
La clínica informó el martes que mostró una mejoría en su estado general y los exámenes revelaron una función intestinal regular, lo cual es una señal positiva.
Un día después, el exgobernante (2019-2022) comenzó a caminar por los pasillos del centro sanitario, con la ayuda de profesionales. Según los médicos, este tipo de movimientos es importante para evitar nuevas complicaciones.
El jueves, los facultativos retiraron parte de los vendajes y evaluaron que la cicatrización estaba ocurriendo normalmente.
El excapitán del Ejército permanece sin fiebre y sin signos
de infección, lo que indica que su cuerpo está respondiendo bien a la cirugía.
Los médicos informaron el viernes que el expresidente se encontraba en «buena evolución clínica, sin dolor y sin otras complicaciones».
También se le realizó una tomografía computarizada de control, que no mostró complicaciones ni incidentes.
Se espera que permanezca hospitalizado al menos hasta principios de esta semana.
En febrero, la Fiscalía General denunció a Bolsonaro y otras 33 personas por los crímenes de organización criminal armada, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daño calificado al patrimonio de la Unión y deterioro del patrimonio declarado. En total, las penas superan los 30 años de cárcel.
Según la querella del fiscal general Paulo Gonet, la planificación y ejecución del intento de golpe se inició a mediados de 2021, con ataques deliberados a las urnas electrónicas y al sistema electivo, y culminó el 8 de enero de 2023, cuando adeptos del expresidente invadieron y saquearon las sedes de los Tres Poderes en Brasilia.
Con la denuncia recibida, los imputados pasan a responder penalmente por las acciones en la Corte Suprema.
Bolsonaro cumple una semana ingresado en Brasil sin previsión de alta
